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viernes, 2 de diciembre de 2011

Latinoamérica y el Caribe lanzan hoy su organismo regional sin EEUU.

Los líderes de América Latina y el Caribe se reúnen el viernes en Caracas para lanzar la CELAC, su primer organismo regional sin Estados Unidos susceptible de rivalizar con la OEA y con vocación de proyectar a la región como actor independiente y de peso en el tablero mundial. Una treintena de jefes de Estado y de gobierno se dan cita durante dos días en un protegido fuerte militar para definir la forma precisa que tomará la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con sus 33 países y liderazgos heterogéneos, que en los últimos tiempos protagonizaron más de una crisis diplomática. La presidenta argentina, Cristina Kirchner, abrió el miércoles el desfile de las llegadas de los mandatarios a Caracas, invitados por el presidente Hugo Chávez, para quien la cita, aplazada en julio cuando se le diagnosticó un cáncer, supone su retorno a la escena internacional y una ocasión para mostrar, entre rumores que sostienen lo contrario, que superó la enfermedad. Según Chávez, impulsor de una alianza regional de gobiernos izquierdistas (ALBA) y co-protagonista de una ruptura de relaciones diplomáticas en 2010 con el entonces presidente colombiano, el conservador Alvaro Uribe, llegó la hora de la unión en la región más allá de tintes políticos. La CELAC debe ser "una unión política y sobre esa unión vamos a construir un gran polo de poder del siglo XXI", aseguró Chávez la víspera de la cumbre, constatando el auge económico de la región ante la grave crisis económica en que están sumidos Europa y Estados Unidos.

"No debemos dejarnos llevar por las ideologías gobernantes" de cada país, la CELAC "es un proceso independiente del socialismo cubano, venezolano o de la ideología que impulse el gobierno de Brasil, Colombia, Nicaragua...", proclamó el mandatario venezolano, en el poder desde 1999.
La unión de Latinoamérica y el Caribe en un organismo político heredero de los foros de la Cumbre de América Latina y Caribe (CALC) y Grupo de Río, que empezó a gestarse en una cumbre en Brasil en 2008, se plantea inevitablemente como una alternativa a la Organización de Estados Americanos (OEA), que excluye a Cuba, expulsada en 1962, e integra a Estados Unidos y Canadá.
Con la CELAC, "nuestros países están mostrando su voluntad para crear un futuro sin injerencia de otros países", dijo el jueves la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al reunirse con su homólogo venezolano.
Para Chávez, "la OEA es lo viejo, un espacio que fue manipulado, dominado por Estados Unidos", mientras que la CELAC "nace con un espíritu nuevo, como un arma de integración política, económica y social".
"A medida que pasen los años, la CELAC va a ir dejando atrás a la vieja y desgastada OEA", advirtió Chávez.
Este organismo basado en Washington sufrió varios reveses en los últimos 30 años, al quedar neutralizado durante la guerra de las Malvinas entre Gran Bretaña y Argentina en 1982, las guerras civiles centroamericanas de la década del 80, las invasiones estadounidenses de Grenada en 1983 y Panamá en 1989, y más recientemente durante el golpe de Estado de 2009 contra el presidente hondureño Manuel Zelaya.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, admitió el jueves que con la CELAC, se generarán "naturales coincidencias", pero se mostró confiado en que el nuevo organismo "enriquecerá el diálogo a nivel interamericano" y saludó "las amplias posibilidades de cooperación entre ambas instancias".
Pero el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se mostró desafiante al estimar que la CELAC debe "reemplazar" a la OEA y proponer "un cambio profundo en el sistema interamericano, básicamente latinoamericano, porque es claro el poder gravitante de Estados Unidos y Canadá".
Las declaraciones suscitaron malestar en la organización Human Rights Watch (HRW), que acusó a Correa de querer transformar el sistema interamericano de derechos humanos de la OEA, lo que podría originar "mecanismos paralelos" que sirvan para "aplaudir a los gobernantes de turno", precisó en un comunicado.
Uno de los puntos todavía por definir sobre la futura CELAC es el mecanismo de toma de decisiones: los cancilleres regionales no lograron en una reunión el jueves ningún acuerdo sobre ese punto, que debe formar parte de la "Declaración de Caracas", que será suscrita por los presidentes.
Originalmente se propuso que las decisiones se tomaran por consenso pero luego Ecuador sugirió que, en caso de que no se alcanzara la unanimidad, se decidira por mayoría calificada.
La cita se abrirá este viernes en un teatro de Caracas donde se espera que los dirigentes asistan a un recital del joven y reputado director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel.
Más de 10.000 efectivos de las fuerzas del orden velarán por la seguridad de la cumbre que se desarrollará hasta el sábado en Caracas, una de las ciudades más peligrosas de la región.
Las próximas cumbres de la CELAC tendrán lugar en Chile (2012), Cuba (2013) y Costa Rica (2014). 

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