Mapa de Visitantes

miércoles, 31 de octubre de 2012

¿La “adicción al sexo” es una excusa legítima para engañar?.


“Adicción al sexo” y “terapia sexual” son términos que han crecido en los últimos años. Tal vez por la cultura popular, tal vez por la pérdida de valores tradicionales como la monogamia y la fidelidad. Hace 10 años, había menos de 100 terapistas sexuales certificados; hoy hay más de 1,500 sólo en Estados Unidos. ¿El número ha incrementado por necesidades de la gente? ¿O la necesidad se ha creado a partir de que hay más especialistas en esta área?












Sí hay quienes necesitan calmar con sexo sus sentimientos de ansiedad, estrés o vacío. Pero “hay quienes sólo lo hacen porque se siente rico y es divertido. ¿Qué mejor excusa para escudarse cuando son cachados que ‘soy adicto al sexo’?”, dice Cathy Meyer, una educadora marital certificada que escribe para el NYT.
Por un lado hay muchas personas que se nombran a sí mismas adictas al sexo, pero que deciden mantener en secreto su comportamiento y sus posibles engaños. ¿Sus razones?, porque sus parejas “no lo entenderían”. Así que continúan con su vida secreta esperando que nunca se entere. Curiosamente, en caso de que la verdad surgiera, muchos saben que la “adicción” es sólo una excusa para ser infieles. Al menos un 63% de las mujeres creen eso, de acuerdo con la revista Women’s Health.
Por otro lado, muchos adictos al sexo están conscientes que la honestidad es pieza clave en toda relación, y para ello deben admitir su comportamiento a sus parejas para que puedan trabajarlo juntos. Estos hombres afirman que para mantenerse sobrios es importante ver el sexo, no como una gratificación momentánea, sino como una conexión emocional con una pareja y para ello es importante la comunicación.
De acuerdo con Jeff Schultz, un consejero sexual, muchas relaciones siguen adelante, e incluso se fortalecen, después de que un compañero admite su infidelidad.
Al final de cuentas, todo se resume a las piezas claves de toda relación: la honestidad y la comunicación. Si uno tuviera una adicción a alguna sustancia, o algún comportamiento poco usual, lo más conveniente es comentarlo, sino en cualquier momento saldrá a la luz y habrá que encontrar justificaciones y se debilitará la relación.

domingo, 14 de octubre de 2012

Felix Baumgartner rompe barrera del sonido en exitosa caída libre (Fotos + video)


El paracaidista austríaco Felix Baumgartner logró romper la barrera del sonido en caída libre este domingo tras realizar en forma exitosa un salto récord desde poco más de 39.000 metros de altura sobre el suelo de Nuevo México (sudeste de Estados Unidos).












El ascenso del globo hasta 36.000 metros de altitud -el triple que un avión de línea- debe duró dos horas y media. Luego, el paracaidista al terminar la revisión se lanzo en caída libre.
Baumgartner, de 43 años, logró la caída libre más rápida de la historia al alcanzar una velocidad de 1.137 km/h (la barrera del sonido se rompe a los 1.100 km/h, ndlr) durante los 4 minutos y los 19 segundos anteriores a la apertura del paracaídas, dijo la portavoz de la misión Sarah Anderson.
"Creo que han caído 20 toneladas sobre mis hombros. Me preparé para esto durante siete años", dijo en alemán al canal austríaco ServusTV, en su primera entrevista tras el salto.
Refiriéndose a un problema de casco que casi le obligó a abortar en el último minuto, Baumgartner dijo: "incluso en un día como este al empezar tan bien, puede suceder un pequeño fallo. Pero finalmente decidí saltar. Y fue la decisión correcta", señaló.
Recordando las primeras palabras de Neil Armstrong al pisar suelo lunar, el paracaidista austríaco dijo: "a veces tienes que ir hasta darte cuenta de lo pequeño que eres".
Durante el ascenso en una cápsula impulsada por un globo aerostático y la posterior caída de ocho minutos, el austríaco batió varias marcas: el mayor ascenso en un globo aerostático tripulado, el salto al vacío desde mayor altura, perteneciente hasta ahora al ex coronel de la Fuerza Aérea estadounidense Joe Kittinger (31.333 metros en 1960) y la ruptura de la barrera del sonido.
Image
Image
Image
Image
Sin embargo, no pudo quebrar la marca de la caída libre más larga, ya que sus 4 minutos 19 segundos quedaron cortos ante los 4 minutos 36 segundos de Kittinger.
Una de las primeras personas que le felicitó fue el presidente de Austria Heinz Fischer.
"Felicito calurosamente a Felix Baumgartner por este gran éxito, que se logró con coraje y perseverancia". Austria "está orgullosa" de su logro, escribió el mandatario en su perfil de Facebook.
La hazaña fue seguida en directo por varios millones de telespectadores en una retransmisión en diferido, en caso de que ocurriera un accidente, ya sea por la página oficial en internet o por YouTube.
La ascensión duró más de dos horas y comenzó a las 09H30 hora local (15H30 GMT).
Tras alcanzar la altura prevista, levemente por encima de los 39.000 metros y tras revisar que todas las condiciones para el salto se cumplieran, Baumgartner saltó al vacío y tras una decena de segundos alcanzó la velocidad máxima del trayecto.
Luego, el austriaco abrió su paracaídas y tocó tierra, donde fue recibido por un fotógrafo y otras personas que aterrizaron cerca con un helicóptero.
Durante el ascenso se registró un problema menor, consistente en una falla en uno de los calefactores de la placa frontal del casco de Baumgartner, que empañaba su visión. Sin embargo, tras sopesar las opciones, la misión decidió seguir adelante con el salto.
Este era el segundo intento del equipo Red Bull Stratos, luego que la semana pasada las condiciones climáticas impidieran concretar la hazaña.
El mayor riesgo que enfrentaba el paracaidista, que hace cinco años que se entrena para este salto, era la posibilidad de girar fuera de control, lo que podría hacerle perder el conocimiento.
Pero desde el momento en que saltó de la cápsula logró controlar su postura y mantener el control de la caída pese algunos tumbos.
Los riesgos eran considerables si se tiene en cuenta que si el traje especial presurizado que llevaba el austríaco se rompía, su sangre herviría debido a la presión extrema causada por la altitud.
El salto de Felix Baumgartner: ¿Qué riesgos supone superar la velocidad del sonido?
El reto de Baumgartner supone un serio peligro para su vida. Otros han intentado volar (sin vehículo) a velocidades supersónicas antes que él, pero nadie lo ha logrado hasta ahora. Veamos por qué.
Image
¿Qué significa "romper" la barrera del sonido?
Significa superar la velocidad a la que las ondas sonoras se desplazan por el aire. Esa velocidad es de unos 343 metros por segundo (1.284,8 km/h) al nivel del mar y a 20 grados centígrados, pero varía con la altitud y con la temperatura. Cuanto más frío es el aire, más despacio viaja el sonido. A 36.576 metros de altitud, la velocidad del sonido ronda los 1.110 km/h. Si los cálculos son correctos y Felix Baumgartner alcanza la altura prevista, tardará menos de 40 segundos en alcanzar esa velocidad después de saltar.

¿Existe realmente una "barrera" del sonido?
No, se trata de una simple expresión, acuñada a mediados del siglo pasado para referirse a la enorme inestabilidad e incluso ruptura del fuselaje de los aviones que se aproximaban a la velocidad del sonido. Hoy se sabe que esa inestabilidad se debe a las ondas de choque que se generan en la "zona ultrasónica". A veces, algunas de esas ondas de choque colisionan unas con otras creando un fenómeno que es similar a una explosión. Afortunadamente, el impacto de esas ondas es menos intenso a grandes altitudes, debido a la menor densidad del aire. Una vez superada esa "barrera", el vuelo prosigue sin más turbulencias.

¿Cómo alcanzará Baumgartner los 36.576 metros de altura?
A bordo de una cápsula de 1.315 kg. de peso, sujeta a un globo de helio ultra fino que tiene la altura de un edificio de 55 pisos y una superficie de más de 160.000 metros cuadrados. Está hecho de una película de plástico de apenas 0,02032 milímetros de espesor (más fina que las bolsas de plástico para el congelador). Es tan delicado que para manipularlo hay que usar guantes de lana. Y debe ser desplegado sin que corra nada de aire (motivo por el cual la prueba se aplazó de ayer, lunes, a hoy). El globo contiene 849.505 metros cúbicos de helio y tardará entre 2,5 y 3 horas en alcanzar la altura requerida.

¿Qué otros riesgos deberá afrontar Félix Baumgartner al superar la velocidad del sonido?
La lista es larga e incluye temperaturas muy por debajo del punto de congelación del agua, la escasez de oxígeno, la tendencia a empezar a rotar de forma inclontrolada y una presión atmosférica tan baja que, sin la debida protección, haría "hervir" la sangre del piloto con burbujas de vapor.

¿Cómo se protegerá Baumgartner de estos peligros?
Por un lado, el piloto ha sido sometido a un intenso entrenamiento destinado a superar cualquier posible inestabilidad. Para ello, ha llevado a cabo un programa de saltos múltiples desde alturas cada vez mayores. Su traje y su casco, especialmente diseñados, le proporcionarán oxígeno, protección y presurización. Si Baumgartner perdiera el control de sus movimientos, un "paracaídas ancla" le ayudaría a estabilizarse. Además, tres equipos médicos le seguirán en cada una de las fases de su misión. Uno de ellos a bordo de un helicóptero equipado con material quirúrgico y sistemas de ventilación de emergencia.

¿Cómo sabremos que el piloto ha superado efectivamente la velocidad del sonido?
Su traje está equipado con todos los instrumentos necesarios para obtener datos que confirmen que la prueba ha tenido éxito. Los datos serán comporbados después por un grupo de especialistas de la Federación Aeronáutica Internacional.

¿Qué podemos aprender de esta prueba?
Una serie de sensores medirán en todo momento las constantes físicas del piloto durante los más de cinco minutos de caída libre y a velocidad supersónica. Esos datos constituirán una herramienta excepcional para el desarrollo de nuevos procedimientos de seguridad tanto para los astronautas como para los futuros turistas espaciales. Tener la prueba de que el cuerpo humano es capaz de superar la barrera del sonido en caída libre abre las puertas a toda una nueva serie de procedimientos y protocolos de emergencia que hoy no existen.

miércoles, 10 de octubre de 2012

5 trucos para mejorar tu vida sexual.


Estudios muestran que muchas mujeres que consideran que no tienen mucho deseo sexual, responden bien una vez que se dejan llevar, se relajan y se concentran en los preliminares, aquí tienes 4 sencillos trucos para mejorar tu vida sexual.












1. Compra literatura erótica
Aprovecha el tirón de 'Cincuenta sombras de Gray' y engánchate a la literatura erótica. Personalmente, pienso que hay opciones mucho más dignas que el gran 'best seller' del verano ('Marqués de Sade. Obras completas', 'El Decamerón' o 'Los diarios' de Anais Nin) , pero si el libro de moda te sirve para animarte, ya puedes considerar el volumen una buena inversión en tu calidad de vida.
2. Echa un vistazo a tu botiquín
Si tomas algún fármaco antidepresivo, concretamente de la familia de los ISRS (Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), el Prozac, por ejemplo, esta puede ser la causa de que el sexo no te interese demasiado últimamente. “Estos fármacos son probablemente la causa número uno de anorgasmia", explica Andrew Goldstein, del Centro de Bienestar Sexual de Annapolis. “Los que consumen ISRS no se deprimen por cualquier cosa, pero tampoco se excitan con casi nada, viven en una meseta emocional que no es buena para el sexo”, añade.
3. Minimiza las distracciones
De acuerdo con los estudios de neuroimagen, hecho mediante escáneres cerebrales, el cerero de las mujeres es más activo que el de los hombres, incluso y sobre todo, durante el sexo. La razón es biológica, según explica Anita Clayton, profesora de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Virginia. “Las mujeres tienen niveles más bajos del neurotransmisor dopamina, que crea el deseo de ir en busca de la recompensa, en este caso del orgasmo”. Los bajos niveles de dopamina causados por el estrés crónico o por alguna enfermedad pueden distraerte durante el sexo. Hay que hacer un esfuerzo por mantenerse concentrado para disfrutar del sexo.
4. No te compliques
Disfruta con lo que te gusta sin intentar convertirte en una actriz porno. No quieras impresionar a tu pareja con grandes acrobacias, y disfruta con lo que ya sabes que funciona. Según una entrevista realizada por la Universidad Pública de Pennsylvania, tanto los hombres como las mujeres consideran que la duración ideal de un coito está entre 7 y 13 minutos. La investigación entrevistó a personas de 34 países.
5. Just do it!
Los estudios muestran que muchas mujeres que consideran que no tienen mucho deseo sexual, responden bien una vez que se dejan llevar, se relajan y se concentran en los preliminares. “Las mujeres asumen que el deseo mental debe preceder a la excitación física, y si este deseo no llega optan por no tener sexo”, explica Michele Weiner-Davis, un conocido terapeuta de pareja estadounidense, autor del best seller The Sex Starved Marriage (El sexo mata de hambre al matrimonio). Según su experiencia, las cosas no siempre funcionan así y no hay que esperar que salten fuegos artificiales en una mujer que lleva años con la misma pareja sexual, según Weiner, las chispas llegaran un poco después y hay que dejarse llevar. También dice este experto que las mujeres necesitan sentirse sexy y que debe invertirse en ropa interior elegante y de buen gusto.

Hombre muere tras ganar concurso de comer cucarachas vivas (Fotos)


El ganador de un concurso de comer cucarachas en el sur de Florida murió poco después de comerse los insectos vivos, además de gusanos, dijeron las autoridades este lunes. Alrededor de 30 participantes comieron los insectos durante el concurso de la noche del viernes en Ben Siegel Reptile Store en Deerfield Beach cerca de 40 millas (64 kilómetros) al norte de Miami. El gran premio era una pitón.
Edward Archbold, de 32 años, se enfermó poco después de finalizado el concurso y se desplomó delante de la tienda, según el comunicado de la Oficina del Sheriff de Broward publicado el lunes. Fue llevado al hospital, donde fue declarado muerto. Las autoridades están esperando los resultados de una autopsia para determinar la causa de la muerte.
Image
"A menos que las cucarachas estuvieran contaminados con algunas bacterias u otros patógenos, no creo que las cucarachas no serían seguras para comer", dijo Michael Adams, profesor de entomología en la Universidad de California en Riverside, quien agregó que nunca ha oído hablar de alguien que muera después de consumir cucarachas. "Algunas personas tienen alergias a las cucarachas", dijo, "pero no hay toxinas en cucarachas o insectos relacionados".
Ninguno de los otros concursantes se enfermó, informaron desde la oficina del alguacil.
Image
"Nos sentimos horrible", dijo el dueño de la tienda Ben Siegel, quien agregó que Archbold no parecía estar enfermo antes del concurso.
"Parecía que sólo se quería mostrar y era muy bueno", dijo Siegel, quien agregó que Archbold era "el alma de la fiesta".
Siegel dijo que Archbold estaba vendiendo el premio exótico a un amigo que lo llevó al concurso.
Image
Un comunicado del abogado de Siegel dijo que todos los participantes firmaron contratos en los que "aceptaron la responsabilidad por su participación en este concurso único y no ortodoxo".
Los insectos consumidos eran de un inventario de insectos "que están en el país de manera segura y criados en un ambiente controlado como alimento para reptiles."

Filtran fotos: descubren que las Cabezas de Pascua tienen pies


Se realizó uno de los más grandes hallazgos del siglo XXI, al encontrar que los moáis que se encuentran en la Isla de Pascua tienen cuerpos con inscripciones grabadas; una pista más para conocer a la cultura antigua que los creó.












Los moáis son cabezas gigantes que se encuentran en la isla Rapa Nui o isla de Pascua, como fue bautizada. Uno de los destinos turísticos más visitados de Chile, nación a la que pertenece, pues estas esculturas ya son parte del Patrimonio de la Humanidad, desde 1995, cuando fueron declaradas por la Unesco.
Sin embargo, hasta hace apenas un tiempo, se creía que se trataba sólo de eso, de esculturas de cabezas, pero no es así, hay algo más. Resulta que investigadores privados hicieron uno de los hallazgos más grandes del siglo XXI: los moáis tienen cuerpo.

Sí, un equipo de investigadores se dedicó a cavar y encontró los cuerpos de los moáis, que están dispersos por toda la isla, explica ablturismo.com. Uno de los más grandes misterios descubiertos, pues no se conocía mucho de ellos, más que son 600 y están labrados en piedra toba del volcán Rano Raraku, así como que existen alrededor de 400 más que quedaron incompletos, como si hubieran sido abandonados de improvisto.
Image
Se conoce también que estas enormes cabezas que se encuentra una detrás de otra, mirando a un punto en el cielo, llevaban sombreros hechos también de piedra, pero de una roca roja extraída del volcán el Puna Pau y que en las cavidades oculares llevaban placas de coral para simular los ojos; esto se descubrió hace apenas 30 años.
Image
Entonces, ¿qué secreto esconden? Además de encontrar sus cuerpos completos: brazos, manos, sexo, piernas, se descubrió que uno de los moáis tiene inscripciones talladas en todo el cuerpo, petroglifos, pero aún no se sabe nada a detalle, pues se siguen investigando.
La pregunta es: ¿los cuerpos de los moáis fueron enterrados a propósito? No se conoce mucho sobre la civilización antigua que los creó, pero existen diferentes teorías respecto al origen y significado de estas esculturas.
Una de ellas dice que el poblado destruyó su civilización al construir los moáis, pues consumieron todos los recursos de la isla, lo que produjo la extinción de las aves y otros animales, lo que a su vez llevó a la escasez de alimentos y esto a una guerra que acabó con ellos.
Esta hipótesis es considerada puesto que los moáis se encuentran dispersos en toda la isla y se cree que trataban de trasladarlos y que la guerra provocó su abandono.
Image
Otra teoría sugiere que la isla fue sacudida por un tsunami; una ola gigantesca que terminó por enterrar a los moáis, dejando únicamente su cabeza al descubierto y provocando la desaparición de la población.
Image
Mientras tanto, científicos continúan descubriendo más sobre estos gigantes hombres de cantera que se encuentran en la isla más sitiada de la polinesia, la cual mide alrededor de 150 kilómetros cuadrados y tiene más de 6 mil habitantes.

lunes, 8 de octubre de 2012

10 tipos de sexo... ¡Que tienes que probar alguna vez en tu vida!.


Karezza, acuático, quickie, gourmet, outdoor… ¿Qué es todo eso? Si quieres evitar que la rutina te apague, nada como innovar en prácticas, lugares y posiciones para mejorar los encuentros. Revisa la lista preparada por entremujeres.com descubre otras formas de gozar.
TIPO 1: SEXO KAREZZA. El término proviene del italiano “carezza”, que significa caricia. Y de eso se trata: de tener relaciones de una forma cariñosa y suave privilegiando el placer por sobre el clímax. Para ponerlo en práctica, sonríe manteniendo el contacto visual, miralo fijamente a los ojos lo más posible, sincronicen la respiración, agárrense y tóquense mutuamente (por lo menos veinte minutos), coloca suavemente la mano en sus genitales, emite sonidos de satisfacción o placer (pero no palabras), acaricia, abraza, masajea y pon el oído en la zona del corazón de tu pareja para escuchar sus latidos.
TIPO 2: SEXO QUICKIE. Es un “rapidito”, sin preparativos y con la ropa semi puesta. ¿El lugar? Para las parejas más clásicas, las distintas habitaciones de la casa, el auto o el baño de un bar. Si son más arriesgados, las posibilidades aumentan: el ascensor, las escaleras o los pasillos del edificio, la última fila del cine y, el mejor de todos, el probador de un local de ropa. ¿El momento? Como corresponde, cuanto menos planeado más efectivo. ¿Las reglas? Discreción por sobre todas las cosas: acá no valen los jadeos, los gemidos o los gritos. Disfruta en silencio, es parte del encanto.
TIPO 3: SEXO ACUÁTICO. “El baño es un complemento ideal en la pareja. Los sexólogos recomendamos este juego para darle primacía al erotismo”, cuenta la licenciada Sandra Lustgarten, psicóloga y sexóloga. Puede ser de inmersión (ideal para hacerse caricias, porque los músculos logran relajarse y la textura de la piel está suave al tacto) o en la ducha (en los sex shops venden manijas que se colocan en la pared para facilitar las posturas sexuales). “Es delicado colocar el preservativo en ese momento”, reconoce Sandra. Por eso, recomienda extremar los cuidados.
TIPO 4: SEXO OUTDOOR. Consiste en salir de nuestras cuatro paredes y tener sexo al aire libre, aunque sea en el jardín de casa. “Es muy placentero, tanto de día como de noche. Se convierte en fuente de goce por la amplitud del espacio, la vivencia de libertad y las sensaciones que provocan los estímulos naturales cuando actúan sobre los cuerpos desnudos”, contó a Entremujeres el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y psicoterapeuta.
TIPO 5: ROLE-PLAYING. El cambio de roles es muy divertido y consiste, básicamente, en jugar a ser otros. La idea es transformarse en médicos, electricistas, cowboys, maestros, policías, strippers… O lo que su imaginación les ofrezca. Permite a ambos tener esa emoción de “estar con otra persona”. ¿Cómo arrancar? Simula que no lo conoces, preguntale quién es y dale lugar para que invente su propio personaje.
TIPO 6: SEXO GOURMET. “Comer con la mano una costilla de cordero y convidarle a nuestro acompañante un bocado es, sin dudas, algo muy sensual. También lo es saborear los frutos de mar que, con su aroma, nos recuerdan los sudores femeninos”, sugiere Carlos Di Césare, dueño del restaurante Te Mataré Ramírez. “Comidas donde se utilicen los dedos, se incluyan alimentos coloridos y que se puedan compartir tendrán mayores chances de lograr cierto clímax”, agrega el chef Maximiliano Pettit, dueño del restaurante Pájaro que comió. De la mesa a la cama… ¡Sin escalas!
TIPO 7: SEXING O FITNESS ERÓTICO. “Si pensamos en los beneficios del sexo para la salud podemos compararlos con asistir frecuentemente al gimnasio”, nos alienta el personal trainer Fede Delpiano. Besar quema de 120 a 135 calorías por hora (2 a 5 calorías por minuto), lo que significa que si besás durante 20 minutos todos los días en un año habrás quemado 36.500 calorías y habrás perdido 5 kilos. El juego previo te ayuda a gastar 25 calorías, por lo tanto, cuanto más lo prolongues mayor será el gasto calórico. Durante el acto sexual se queman de 50 a 100 calorías en promedio. En cada orgasmo eliminamos entre 60 y 100 calorías.
TIPO 8: SEXO VOYEUR. Es encontrar la satisfacción o el placer sexual observando la intimidad de los otros. “En el ámbito terapéutico, muchas veces los especialistas fomentamos el voyeurismo cuando invitamos a observar la sexualidad ajena, como en el caso de mirar videos que muestran escenas sexuales que sirven como estimuladores del deseo o como modelo de aprendizaje y de evaluación de la propia sexualidad”, explicó Sandra Lustgarten, psicóloga y sexóloga.
TIPO 9: SEXO EXHIBICIONISTA. Es la contratara del voyeurismo y consiste en mostrarnos con la intención (o la fantasía) de que alguien nos vea. Sin caer en extremos podemos, por ejemplo, dejar una ventana entreabierta o tener un encuentro fogozo en el auto, para vivir la sensación de riesgo. “Muchas escenas son verdaderos estímulos a la hora de tener sexo. No estoy en contra de estos estímulos que enriquecen y son motivadores del deseo, pero creo que todo debe darse dentro de los cánones -en cierto modo- lógicos, sin exponer los aspectos vulnerables o susceptibles de los otros”, compartió Sandra Lustgarten, psicóloga y sexóloga, en una nota de Entremujeres.
TIPO 10: SEXO TÁNTRICO. “Con la práctica del tantra se busca disfrutar con todo el cuerpo, disfrutar con cada poro, con cada caricia”, explican en Escuelatantrica.com. Cuanto menos, mejor: los seguidores del tantra recomiendan hacer el amor una sola vez al mes para acumular energía sexual. Los encuentros son sin sexo genital y sin eyaculación. La base está en los preparativos, el poder de la mirada, las caricias, los masajes y en el control de la respiración. Y, por último, un largo y profundo orgasmo, que no es el final de la fiesta sino el principio de la celebración.

El chino que es capaz de morderse la nariz (fotos).


Tang Shuquan está tan seguro que nadie más puede morderse la nariz, que ha retado a cualquiera a lograrlo y apuesta US$15.000 para dárselos al que lo logre.
Shuquan dice que ha perfeccionado su técnica a lo largo de los últimos siete años. Recientemente se presentó en un programa de televisión italiano donde obtuvo la medalla de los Guinness Récords y US$10.000 por su capacidad. Ver imágenes del hombre que muerde su propia nariz.
Image
Cuando no está demostrando su habilidad, Shuquan luce muy normal. Algunos dicen que se parece a Popeye cuando su mandíbula cubre la mitad de su cara.
Image
Tang, de 43 años, es famoso en China y toda una estrella en su ciudad natal Chengdu. Su personaje también le exige mover los brazos y caminar de manera extraña.
Image
Image

martes, 2 de octubre de 2012

¿Por qué las mujeres engañan cada vez más a sus maridos?.


En una escena frecuentemente recordada por los más cinéfilos de La vida manda (This Happy Breed, David Lean, 1944), inspirada por una obra de teatro de Noel Coward, el protagonista señalaba a su hijo, a punto de casarse, que quizá en el futuro podría surgir la posibilidad de tener un affaire con otra mujer. “Si te ves enredado con otra persona, asegúrate que Phyllis no se entera. La proridad es tu mujer”.












La referencia a la infidelidad matrimonial en una sociedad tan marcada por los tabúes sociales como era la británica de las primeras décadas del siglo pasado llamaba la atención precisamente por hacer explícito lo que hasta la fecha había sido implícito. Las infidelidades dentro del matrimonio han sido objeto de tabú durante décadas, ya no sólo en la sociedad británica sino en cualquier parte del mundo, y por lo general, solían corresponder al hombre (aunque no únicamente) en cuanto que era el que trabajaba fuera de casa y tenía más posibilidades de mantener otra relación. Además, los hombres se beneficiaban de una sociedad en la que la mujer adúltera era mucho más penalizada y perseguida que el hombre infiel.
Sin embargo, esta concepción está cambiando. Un reciente ensayo escrito por Diane Shader Smith aseguraba que la infidelidad femenina es una tendencia en auge y que no tiene visos de detenerse en el futuro cercano. La autora, de origen judío, señalaba en su libro que las mujeres que son infieles a sus maridos –según ella, más de la mitad– pueden responder a cualquier perfil, de la abnegada madre y ama de casa a la profesional liberal que ostenta un puesto de responsabilidad. Shader Smith presenta los testimonios de catorce mujeres diferentes para ilustrar su tesis, según la cual los motivos que conducen a las mujeres a la infidelidad son muy diversos y no sólo atienden a la necesidad de obtener otro tipo de placer.
Una de ellas, Jennifer, señalaba que su relación extramatrimonial había salvado su matrimonio, ya que estaba casada con un hombre al que quería pero que no era capaz de satisfacerla sexualmente, y por ello, su infidelidad sirvió para reforzar su autoestima. Otra, Talia, achacaba al aburrimiento su comportamiento, y María se había enamorado sin remordimientos de un “hombre guapo” que la había hecho sentir feliz. En definitiva, recordaba la autora, no todas las infidelidades conducen necesariamente a un divorcio traumático, sino que en muchas ocasiones sirven para reformular las bases del matrimonio o, incluso, proporcionarle un empujón a la relación.
Las cifras detrás de la realidad
Aunque en su obra Shader Smith señala que ya el 65% de mujeres norteamericanas no son fieles a sus maridos, los datos no son aún tan alarmantes. En la última estadística publicada al respecto, en las páginas del Journal of Marital and Family, se ponía de manifiesto que la cantidad de mujeres que reconocían haber sido infieles en su matrimonio no era superior al 14%, una cifra que aumentaba hasta el 22% en el caso de los hombres. Sin contar, claro está, con aquellos que han cometido una infidelidad y no se muestran dispuestos a confesarlo, lo que haría aumentar la estadística mucho más. En ese sentido, los datos que demuestran que más de la mitad de encuestados afirman haber sido infieles a su pareja (un 54% para ellas, un 57% para ellos) resultan especialmente significativos. ¿Qué marca la diferencia en la mayor parte de ocasiones? La posibilidad de ser pillados: aproximadamente tres de cada cuatro entrevistados (74% de los hombres, 68% de las mujeres) afirmaban que pondrían los cuernos a su pareja si supiesen a ciencia cierta que no iban a ser descubiertos, lo que sugiere que, en muchos casos, no es la convicción interna la que nos conduce a mantenernos fieles, sino el miedo a las potenciales consecuencias.
En otro, como no podía ser de otra forma, polémico libro, Michelle Langley ha detallado, a partir de su propia experiencia personal y de sus años dedicada a la terapia de pareja, lo que suele conducir a las mujeres a las infidelidad. Bajo el título de Women’s Infidelity. Living in Limbo (McCarlan), Langley defiende que la mayor partes de affaires encuentran su razón primigenia en las “distorsionadas y erróneas creencias sociales que se manejan sobre las mujeres”, y que seguirán aumentando hasta que entendamos lo que conduce al género femenino a cometer este tipo de infidelidades. De hecho, señala la autora, muchos hombres divorciados no llegan a saber de las relaciones de sus esposas que, en muchos casos, son las primeras sorprendidas de su propia infidelidad.
¿Cuáles suelen ser los pasos de este proceso? En primer lugar, lo que ocurre es una pérdida del deseo sexual, que conduce no sólo a no mantener relaciones frecuentes con sus parejas, sino directamente a evitar todo contacto sexual. Incluso, atendiendo a su experiencia, Langley señala que muchas veces las esposas destinadas a la infidelidad se sienten “violadas” por sus maridos o ven el sexo como un trabajo o una obligación más. En la siguiente fase, recuperan ese deseo perdido a través del encuentro con un nuevo amante, aunque su relación no sea más que platónica en primera instancia. ¿El resultado? Langley señala que, por lo general, se trata del nacimiento de un sentimiento de culpa que las lleva a culpar a sus maridos de su deseo por otros hombres, ya que o bien “no es capaz de darme lo que necesito”, o bien “debido a aquello que hizo no puedo sentir deseo por él”. Según este razonamiento, determinadas confrontaciones en la pareja se ocasionarían como resultado de esta autojustificación de las mujeres, que saben que no están haciendo lo en teoría correcto y necesitan explicarse a sí mismas de alguna manera que las exima de tener toda la responsabilidad.
El principio del fin
En este punto, los caminos se separan: las mujeres penetran en ese “limbo” al que Langley se refiere en el título. La mujer puede elegir entre seguir adelante con su nuevo affaire y renunciar a su pareja anterior, o todo lo contrario, recapacitar y volver a la casilla de salida. Incluso puede no hacer nada e intentar jugar con dos barajas hasta que sea posible, lo que termina mal en la mayor parte de las ocasiones. Langley señala que es “inútil” que en este punto los maridos intenten solucionar la situación comportándose de manera más generosa con sus mujeres, ya que estas son “adictas a los componentes químicos cerebrales que su nueva pareja les ayuda a liberar”, un enemigo muy difícil de combatir. En la última etapa es donde cada mujer cosecha lo que ha sembrado: Langley señala que muchas muestran remordimientos por el daño que pueden haber causado a sus esposos e hijos, pero que era más frecuente encontrar sentimientos positivos entre las mujeres que se acababan de divorciar y comenzaban una nueva relación con su amante que entre aquellas que llevaban años con su segunda pareja y que se mostraban “reacias” a expresar su opinión.
Sin embargo, ya desde los años cincuenta se ha intentado averiguar qué conduce a uno y otro sexo a no ser fieles, generalmente atendiendo a motivaciones muy diferentes dependiendo del género. Tradicionalmente se habían aducido motivos vinculados con la posición social de la mujeres, como por ejemplo, que estas necesitan reforzar su papel social a través del engaño, obtener una inyección de autoestima o jugar el papel de “chica mala” contrapuesto al de la “chica buena” que le toca desempeñar en el hogar o como venganza. Motivaciones que han sido matizadas con el paso del tiempo ya que responderían a visiones tradicionales sobre las féminas, y vinculadas a un hipotético papel secundario, relegado al del hombre.
En esa línea se encuentra un estudio publicado por David A. Ward y Wendy L. Beck en las páginas del Journal of Social Psychology, en el que se señalaba que las mujeres están menos inclinadas a la infidelidad porque han sido educadas para ello. Por esa razón, se ha considerado durante mucho tiempo que la mujer infiel no podía serlo simplemente por el puro placer, sino que su actuación implicaría un pulso al sistema impuesto. Sin embargo, cuando la sociedad cambia y las mujeres son educadas de diferentes maneras, las preguntas han de ser a la fuerza otras diferentes. En ese sentido, la mayor libertad de las mujeres iría de la mano de una mayor disposición a las infidelidades que, de esa manera, se equipararían cada vez más a los hombres. Otras opiniones manifiestan que, en realidad, no es que las mujeres sean infieles con más frecuencia ahora que antes, sino que simplemente ahora salen a la luz un mayor número de estos casos. Por su parte, Ian Kerner, un periodista de The New York Times especializado en relaciones personales, añadía que internet ha disparado el número de posibilidades de que una mujer sea infiel, ya que es un canal ideal para recibir todo tipo de proposiciones indecentes con muy poco riesgo de ser descubiertas. Los tiempos parecen estar cambiando en una dirección que no parece deparar noticias muy positivas para el género masculino.