¿Amigo con «derecho a roce» o pareja? Surgen elementos determinantes según un estudio.

¿Amigo «con beneficios» o pareja? ¿Qué es lo que determina que alguien nos guste sólo para tener sexo ocasional o que nos enganche en una relación estable? Actualmente los encuentros esporádicos le están tomando el relevo a los noviazgos en los campus universitarios, aunque las chicas siguen prefiriendo las relaciones serias, mientras que los chicos se decantan más por el «aquí te pillo aquí te mato» sin compromisos, según un estudio de la Universidad James Madison de Virginia (EEUU). Sin embargo, ambos sexos perciben por igual los riesgos y beneficios de cada tipo de relación.

La directora de la investigación, Carolyn Bradshaw, sus colegas exploraron las razones que motivan a los universitarios a mantener sólo encuentros esporádicos o a establecer una relación seria, así como los beneficios percibidos y los costos relativos de las dos prácticas.

Los resultados, que se publican en la revista «Sex Roles», indican que las citas siguen un patrón predecible mediante el cual el hombre es la parte activa -le pregunta a la mujer si quiere salir con él, organiza la fecha y al final puede iniciar la actividad sexual-, mientras que la mujer es reactiva - espera ser invitada a salir y acepta o rechaza las proposiciones sexuales del hombre-. En estos casos ambos quieren conocerse y averiguar si existe la posibilidad de una futura relación. Por el contrario, los encuentros sexuales casuales ocurren entre personas que se conocen poco o nada y que no buscan compromisos.

Bradshaw y su equipo expusieron a 150 chicas y 71 chicos de una universidad pública del sur de América una serie de situaciones en las que hubiera posibilidades de un encuentro casual o de iniciar un romance. Se preguntó a los estudiantes hasta qué punto preferirían una cita formal o un encuentro casual en cada situación. También se les pidió escoger los principales beneficios y riesgos asociados a cada decisión, y detalles de sus relaciones en los dos últimos años. El resultado fue que, para ambos sexos, el número de encuentros casuales casi doblaba al número de primeras citas, pero en general mostraron preferencia por las citas por encima del sexo casual.

Temores

Entre los estudiantes que prefierían claramente las relaciones estables había muchas más mujeres que hombres (41 por ciento frente al 20 por ciento). Por el contrario sólo un dos por ciento de mujeres mostraron una fuerte preferencia por el sexo esporádico frente al 17 por ciento de hombres. En todos los casos, el contexto se revela como un factor importante. Cuando se percibe la posibilidad de una relación a largo plazo, tanto mujeres como hombres prefieren conocerse mediante citas que los encuentros casuales. En cambio, cuando no se veía posibilidad alguna de futuro amoroso, los hombres preferían el encuentro sexual y las mujeres las citas tradicionales.

En general, ellos y ellas estuvieron de acuerdo sobre los beneficios y riesgos de cada práctica, pero hubo notables diferencias. Parece que las mujeres más que los hombres apuestan por una relación estable, ya que temen engancharse de un chico que no esté interesada realmente en ellas y hiera sus sentimientos.

En este sentido, los hombres valoran más la independencia y entre sus temores está que, incluso en los encuentros casuales, supuestamente libre de compromisos, la chica puede tratar de establecer una relación.