Lola de Vega asegura que desde niña ve y habla con los muertos, algo que, según dice, le hizo saber donde estaba el cadáver de Iván Silva, que llevaba más de un año desaparecido, muchos meses antes de que su cuerpo fuera localizado y que ahora quiere hacer público para ayudar a otras personas.
Lo hace, cuenta, impulsada por la familia de Iván Silva, el joven de 26 años que desapareció de su casa de Bolonia (Tarifa, Cádiz) el 17 de diciembre de 2011 y que fue localizado trece meses después, el pasado 3 de febrero, en una grieta en la mitad de una pared de montaña de unos ochenta metros de altura.
El cuerpo fue hallado por un equipo de espeleólogos y escaladores de la zona que, con el apoyo de la familia, decidió buscar su cuerpo en aquella pared de difícil acceso.
Era el único sitio que, por su verticalidad, no había sido inspeccionado en las intensas búsquedas que se habían hecho en la zona, ya que junto a la montaña fue hallado el "quad" de Iván Silva.
Cuando el cuerpo fue hallado una de la primeras cosas que hizo la familia del joven fue pensar en Lola de Vega, una médium que, muchos meses antes, poco después de la desaparición, les había dicho que estaba muerto, que se había caído accidentalmente y donde podían exactamente localizar su cadáver.
"La madre de Iván me ha pedido un favor, que ayude a los padres que están en la situación que ha vivido ella para que puedan descansar como está ella descansando ahora, después de haber hallado el cuerpo de su hijo", explica Lola de Vega, que trabaja como psicóloga.
Ella cuenta que ha "nacido" con la facultad de ver y comunicarse con los muertos, algo que desde niña ha tenido que ocultar en muchas ocasiones porque "en mi familia se veía mal" o porque "te da miedo que te digan que estas loca".
Desde hace unos años atiende las peticiones de personas que incluso desde EEUU la buscan para saber algo de sus muertos, una tarea que ella hace "de forma privada" y ayudándose de las nuevas tecnologías, como Skype para hablar con la gente que contacta con ella para pedirle ayuda, o Google Maps para seguir las indicaciones que "como si fueran flashes" supuestamente los muertos le dan sobre lugares que ella no conoce.
Dice que le tiene "pánico" a que la tomen "por una charlatana", sobre todo cuando ve que "la televisión está llena de supuestos médium que me dan vergüenza ajena".
Ahora ha querido hacer público su "sexto sentido" porque cree que puede ayudar a familias de la misma forma que a la de Iván Silva.
De hecho ya ha hablado con la familia de Marta del Castillo, una conversación que prefiere mantener en la intimidad para no entorpecer las investigaciones sobre el paradero de la joven, asesinada el 24 de enero de 2009 en Sevilla y cuyo cuerpo aún no ha sido hallado.EFE
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