JERUSALÉN, 14 diciembre 2011 (AFP) – Investigadores israelíes anunciaron haber desarrollado una nueva técnica de tratamiento de tumores cancerosos que consiste en hacerlos explotar para reducir los riesgos de reincidencia.
Los profesores Yona Keisari e Itzhak Kelson, de la Universidad de Tel Aviv, están a punto de iniciar pruebas clínicas de un implante radiactivo, tan fino como una aguja, que emite rayos alfa de corto alcance dentro del tumor.
El implante, introducido en el tumor por una aguja hipodérmica, “se desintegra de manera inofensiva”
A diferencia de la radioterapia, que bombardea el cuerpo con rayos gamma desde el exterior, las partículas alfa “circulan dentro del tumor, propagándose hacia el exterior antes de desintegrarse”, según el comunicado de la universidad.
“Es como una bomba de fragmentación. En lugar de explotar en un punto, los átomos se dispersan continuamente y emiten partículas alfa a distancias más grandes”, añade la universidad, recalcando que el procedimiento toma unos diez días y no deja atrás sino cantidades de plomo no radiactivo ni tóxico.
“No solo la destrucción de las células cancerosas es más segura, sino que en la mayoría de los casos el cuerpo desarrolla una inmunidad contra la reaparición del tumor”, asegura el comunicado. El implante, introducido en el tumor por una aguja hipodérmica, “se desintegra de manera inofensiva”.
En ensayos preclínicos hechos con ratones, se extirpó de manera quirúrgica tumores a un grupo mientras que otro sufrió ese tratamiento radiactivo.
“Cuando las células del tumor fueron reinyectadas al sujeto, 100% de los que habían sido sometidos a un tratamiento quirúrgico desarrollaron de nuevo su tumor, contra 50% para aquellos sometidos al tratamiento radiactivo”, asegura la universidad.
“Los investigadores han obtenido excelentes resultados con varios tipos de cáncer, sobre todo del pulmón, del páncreas, del colon, del seno y tumores cerebrales”, precisa el comunicado.
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