El perro había ahuyentado a un oso, que finalmente destruyó su canoa y acabó con sus suministros. Marco Lavoie, de 44 años, sin embargo, no pudo hacer otra cosa que comerse a su mascota, un pastor alemán, para sobrevivir tras tres meses perdido en un desierto de Canadá.
Marco Lavoie estuvo perdido tres meses y sus fuerzas mermaban por lo que sin provisiones tuvo que comerse a su perro, según publicó el tabloide británico The Mirror.
Por fortuna, fue encontrado por un de rescate gravemente enfermo y tuvo que ser trasladado en helicóptero a un hospital.
El había perdido la mitad de su peso corporal, sufría hipotermia y era incapaz de hablar cuando lo encontraron.
Tres días antes había tenido que comerse a su perro, después de sufrir el ataque de un oso, que destruyó su canoa y acabó con sus provisiones.
El pastor alemán lo había defendido del animal.
Su había denunciado su desaparición después de que no regresara de una caminata al lago Matagame, en una zona desprovista de vegetación.
El equipo que lo rescató dijo que si no se hubiera comido al perro, ellos no lo hubieran encontrado con vida.
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