Hombre que dice haber recibido muestras de comunicación de su hija muerta construye aparatos para detectar presencias fantasmales (y obtiene buen dinero en el proceso)
Dos semanas después de que muriera su hija Melissa, de 17 años, Gary Galka, sumido en la agonía incomparable que significa la muerte de un hijo, empezó a percibir su presencia. Según Galka, Melissa empezó a comunicarse tocando el timbre, cambiando el canal de la TV o encendiendo y apagando las luces.
Estas apariciones motivaron a Galka, ingeniero eléctrico de profesión, a construir una serie de instrumentos de prueba que supuestamente pueden detectar vibraciones inusuales,variaciones en la temperatura de una habitación y otros efectos asociados con lo paranormal. Galka creó también una grabadora de voz, la “caja de espíritus” que dice grabar respuestas de fantasmas.
Galka ha formado una compañía dedicada a ofrecer productos para entrar en contacto con lo paranormal, vendiendo hasta 30 diferentes aparatos en precios que van de los 79 dólares a los 350. “Nadie estaba haciendo productos para esta gente”, dice el inventor.
Pese al esperable escepticismo que genera su trabajo, Galka insiste que la presencia de Melissa es totalmente real y ha sido medida en numerosas ocasiones. Tanto la madre, Cindy, como las hermanas Jennifer y Heather, han experimentando encuentros con la presencia de Melissa. Según la familia, la voz de Melissa puede ser escuchada usando la “caja de espíritus” de Galka. Claro que esto podría ser solo una rentable alucinación colectiva.
Al parecer el negocio de los aparatos de detección espectral es bastante provechoso para Galka, quien, sin embargo, dice donar la tercera parte de todas sus ganancias a centros dedicados a ayudar a las personas a superar el sufrimiento de la muerte de un familiar.
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