Ozzie Guillén publicó el martes en Twitter que estaba en Miami, "listo para comenzar" como nuevo manager de los Marlins y algunos de los peloteros del club se mostraron optimistas sobre la llegada del piloto venezolano. Pero algo faltó. Los Marlins no habían confirmado todavía acuerdo alguno con Guillén, con lo que probablemente querían dejar el suspenso para el miércoles, cuando se disputa el último encuentro de la temporada regular.
El sitio web de Guillén eliminó buena parte de ese suspenso, al filtrar la noticia de que había llegado a un acuerdo para dirigir a los Marlins.
Un artículo publicado el lunes por la noche citaba a Guillén, quien decía que iba con destino a Florida. El texto fue retirado de la red poco después y lo reemplazó otro sobre la salida de Guillén de los Medias Blancas de Chicago, que no mencionaba a los Marlins.
El martes por la tarde, Guillén colgó un mensaje en su cuenta de Twitter, que decía en inglés: "¡Qué raro estar en Miami en esta época del año!, pero muy contento y listo para comenzar".
La noticia, aunque extraoficial, pareció caer bien entre los peloteros de los Marlins.
"Esto debería ser bueno", opinó el receptor John Buck. "Es un paso al frente. Es un compromiso del equipo que muestra que queremos ganar. Una parte importante de eso es conseguir a un manager que ha demostrado eso".
En su escueto artículo de la noche previa, Guillén señaló que hubiese deseado ser manager de los Medias Blancas, con quienes ganó la Serie Mundial del 2005, toda su carrera.
"Pero a veces se da la situación en que hay que dar otro paso y esa es la situación que se ha dado", decía. "Los Marlins de Florida consideran que soy el hombre idóneo para este puesto, a fin de llevar otra Serie Mundial al sur de la Florida".
"No puedo decirles cuán emocionado estoy de ser parte de la organización de los Marlins", agregaba. "Tengo un respeto increíble por los Marlins, el dueño Jeffrey Loria, el presidente Larry Beinfest y el gerente general Michael Hill. No puedo agradecerles lo suficiente por esta oportunidad, y estoy ansioso por nuestro futuro. ¡Estoy ansioso por empezar!"
El manager de los Marlins, Jack McKeon, dijo el lunes que planeaba retirarse al final de la temporada regular. Horas después, Guillén anunció que dejaba a los Medias Blancas, pero no habló de que hubiera conseguido otro empleo. Directivos de los Marlins se negaron a hacer declaraciones.
Los Marlins, que se mudan a un nuevo parque en la próxima campaña, tienen prevista una gran ceremonia el miércoles para el último encuentro en su estadio actual. Hay especulaciones de que aprovecharán esa ocasión para presentar a Guillén como su manager.
Otra posibilidad es que hagan el anuncio el jueves, en el nuevo parque.
"Todas las piezas están encajando", dijo el toletero Mike Stanton. "Tenemos el estadio y tenemos al manager".
Desde hace más de un año, comenzaron las conjeturas de que Guillén iría a los Marlins, donde fue entrenador de la antesala bajo las órdenes de McKeon con el equipo que se coronó en la Serie Mundial del 2003.
En noviembre de aquel año, Guillén asumió como piloto de los Medias Blancas y, en ocho campañas tuvo un récord de 678-617. Fue una gestión turbulenta en ocasiones y, cuando se le negó su exigencia de firmar una extensión contractual, Guillén obtuvo permiso de revocar su convenio actual, que regía hasta el fin de la temporada 2012.
Los Marlins se encaminan a ser últimos en la División Este de la Liga Nacional. Ahora que el equipo se mudará a una nueva casa y tratará de ser aspirante a un título, Loria ha dicho que quiere un manager experimentado.
Guillén sería el cuarto manager de los Marlins desde comienzos del 2010 y su relación con la directiva podría deparar muchas emociones extradeportivas. El temperamental Joe Girardi duró sólo una campaña con Florida en el 2006, chocó con Loria y con otros en la organización y fue despedido poco antes de que se le eligiera el manager del año en la Liga Nacional.
Pero varios peloteros de los Marlins consideraron que Guillén, extrovertido y franco, aportará el carácter que necesita el equipo.
"Probablemente eso es lo que necesitamos aquí", dijo Stanton. "Quizás nos deben decir las cosas sin andarse por las ramas. Eso es mejor que hablar a las espaldas de la gente. El hablará cara a cara con uno".
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